Bizcocho con Ouvegg sin gluten

Sorprende a tus invitados con este bizcocho sin gluten y con Ouvegg

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Ingredientes para 12 raciones

  • 280g de harinas sin gluten
  • 200 g de azúcar de coco (1 ½ tazas)
  • 300 ml de bebida de arroz (1 ½ taza)
  • 100 ml de aceite de oliva virgen extra (½ taza)
  • 40 g de Ouvegg
  • 160 g de agua
  • 12 g sobre de polvo para hornear sin gluten
  • 3 g de bicarbonato de sodio
  • 8 g de cáscaras de psyllium molidas
  • Ralladura y zumo de 1 limón (40 ml)
  • 2 cucharadas de postre de canela en polvo

Preparación

  1. Precalienta el horno a 180ºC con calor superior e inferior, sin función ventilador.
  2. Forra el molde de 20-22 cm con papel de hornear o pincélalo con aceite y espolvorea harina sin gluten.
  3. En un bol mezcla bien el Ouvegg con el agua y déjalo reposar durante 5 minutos.
  4. Pesa y prepara el resto de los ingredientes. Asegúrate de que estén a temperatura ambiente.
  5. En un bol grande, procesador de alimentos o robot de cocina, agrega la mezcla del Ouvegg, junto con el azúcar de coco, el aceite y la bebida de arroz. Mezcla con potencia alta.
  6. En otro bol, mezcla el mix de harinas con el polvo para hornear sin gluten, la canela, el psyllium y el bicarbonato. Pásalo por un tamizador y ve agregando poco a poco al bol con el resto de ingredientes. Mezcla con suavidad, hasta que quede la harina integrada.
  7. A continuación, añade la ralladura y el zumo de limón. Mezcla bien y vierte la mezcla en el molde.
  8. Introduce el molde en el horno, a la segunda altura empezando por abajo y hornea durante 60-70 minutos.
  9. Pasados 45 minutos, cubre con papel de hornear el bizcocho para que no se queme por encima. Importante no abrir el horno antes, de lo contrario, el bizcocho no subirá adecuadamente. (Como regla general, no abras el horno hasta pasados 2/3 del tiempo de la receta).
  10. Comprueba si está hecho pinchando con un palillo, este tiene que salir limpio, si no, déjalo unos minutos más.
  11. Sácalo del horno y colócalo encima de una rejilla para que se atempere sin desmoldarlo.

Una vez se haya enfriado, desmoldamos el bizcocho y ¡ya está listo para servir!